4/10/2009

Desde el hermoso Brasil , Nazaret nos escribe...

Súper Crédito Man y la profecía maya


Mi amigo Juan Premat me escribe:
"Vi por televisión una propaganda de Súper Crédito, un deforme superhéroe muy parecido a Robocop pero con chatarra de bajísima calidad. La escena muestra a una familia tipo clase media (un varoncito y la nena), dentro de un auto de clase media a punto de salir de vacaciones (seguramente a un lugar de clase media), y el padre al mejor estilo chapulinesco dice: ¿y ahora quién podrá ayudarnos? Entonces aparece el Súper Crédito Man y con dos toques mágicos tranforma al auto en un coche moderno y decente que les cambia la vida para siempre... todos contentos!! Gracias, supercrédito!, gritan los niños asomados por la ventanilla, como si aplaudieran las acciones de Tribilin. Ahora bien, ¿quién termina pagando el crédito? Superchatarraman? Pronto culparán a los jefes de familia por desalmados al negarse a sacar un crédito para comprar una playstation? ¿Las próximas publicidades nos mostrarán a los niños sentados en un sillón de odontólogo vendiendo sus pequeñas muelas mientras del brazo derecho le extraen sangre para vender y así obtener el dinero para pagar el crédito? Pero, eso sí, en las publicidades los niños sonreirán a las cámaras mostrando orgullosos el 'nuevo héroe' estampado en sus remeras."
Está en sintonía con lo que siempre pensé: es como si la gente pensara que los créditos no se tienen que pagar. Te dicen que puedes pagar dentro de tres meses y te lías a comprar como loco, como si fuesen los presupuestos del Estado que también parece que nadie los paga... Lo peor es que la mayoria de las veces se utiliza ese dinero-trampa para cosas absolutamente prescindibles. Una tele de plasma, un viaje, un traje caro, y luego una deuda impagable que se eterniza y comienza a asfixiar la economía familiar. Un sinsentido. El pan nuestro de cada día. Apenas un grano de arena más en esta sinrazón global que, por abreviar, llamamos capitalismo.
El mundo está al revés, cada vez más, y yo, sólo ahora que se acerca el 2012 del que hablaba la profecía maya mientras el planeta se acelera cada vez más, entre tsunamis y revueltas populares y amenazas de hecatombe nuclear, sólo ahora comienzo a pensar que, quién sabe, a lo mejor tenían razón quienes dijeron siempre que "cuanto peor, mejor", y entonces toda esta locura acabará por llevarnos a una explosión que dejará renacer un nuevo mundo un poquito menos ilógico... Quién sabe. Iremos viendo. Mientras tanto, hacen falta urgentemente lúcidos que sepan ver la sinrazón del Super Crédito Man, y la divulguen, así que gracias a Juan y a su Casa Dadá. Ya os hablé de ella aquí. Un hermoso lugar de encuentro e intercambio que se inspiró en los dadaístas, que, un siglo atrás, tuvieron ya la lucidez de entender el sinsentido de los que nos llamamos cuerdos. Allí, en mi breve visita a la Córdoba argentina, bailé linda música, comí rica comida y charlé con poetas-filósofos que, ataviados con máscaras de oveja y de cerdo, nos hicieron inspiradoras preguntas sobre qué es la verdad. Y hoy, que pienso en la locura del mundo, que miro el cuadro del uruguayo Joaquín Torres -ese que desde hoy quiero que presida este blog- mientras me digo que, efectivamente, América Latina, y el mundo entero, están al revés, me pregunto con ellos qué es la verdad, cuál es la verdad en la que nos han educado y cuál es esa otra verdad que nos liberará. Si alguien tiene alguna pista, me encantará que este sea un foro para compartirla...

http://sambaytango.blogspot.com/2011/04/super-credito-man-y-la-profecia-maya.html

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